La durabilidad de una prótesis es variable y depende de múltiples factores. El tipo de prótesis (fija o removible), el  material con el que esté confeccionada, el diseño, la alimentación del paciente, el cuidado y mantenimiento, la higiene y el hábito de apretamiento o bruxismo pueden influir en la longevidad de estos tratamientos. Para cualquier duda o consulta, nuestro servicio de prótesis dental Tenerife está a tu disposición.

Debemos de realizar un estudio detallado de las características de cada paciente para indicar qué tratamiento es el más adecuado en su caso. Entre ellas se encuentran la edad del paciente, existencia de patologías y estado del sistema inmunitario, calidad y cantidad de hueso, tipo de oclusión, exigencias estéticas.

Indudablemente, las prótesis fijas es el tratamiento de elección frente a las removibles, ya que actúan como  la dentición natural, aportando comodidad, estética y devolviendo la función de masticación  de manera íntegra.

Las prótesis removibles deben retirarse a la hora de dormir, lo que hará que los tejidos blandos sobre los que va apoyada descansen diariamente unas horas.

Cualquier tipo de tratamiento protésico requiere un proceso de adaptación por parte del paciente, más en los casos en los que ha pasado un gran período de tiempo desde la pérdida de dientes hasta su posterior rehabilitación. Las prótesis removibles suelen requerir un período de adaptación mayor que las prótesis fijas.